Sur l’Aragon
Connaissez ce territoire.
Aragón, según su Estatuto de Autonomía, es una nacionalidad histórica de 47.720’45 km2 que se sitúa en el cuadrante noreste de la Península Ibérica y en la que habitan algo más de 1’3 millones de habitantes. Está conformado por 33 comarcas y su capital es la ciudad de Zaragoza, cuya área metropolitana agrupa a más de la mitad de la población aragonesa.
Aragón viene definido por la pluralidad. En el centro el Valle del Ebro, que apenas supera los 100 metros sobre el nivel del mar, al Norte los Pirineos con alturas que superan los 3000 metros, como el Aneto (3.404 metros) y al Oeste y al Sur la Sierra Ibérica, con el Moncayo (2.314 metros) como cima. Esa variedad en tan poco espacio hace que presente diferentes paisajes, climas, suelos, flora, fauna, ecosistemas y realidades que sorprenden y atraen a quienes nos visitan.
También en el aspecto humano Aragón se define por la pluralidad derivada de su Historia. La lengua de todos los aragoneses es el castellano, aunque hay unos 25.000 ciudadanos que conocen el aragonés a lo largo de todo Aragón y, en las comarcas orientales, en torno a 55.000 hablan catalán de Aragón. Aragón ofrece una ciudad cosmopolita y vanguardista como Zaragoza y espacios donde el silencio y el tiempo parece detenerse, espacios desérticos y auténticos vergeles. en definitiva, un espacio donde perderse y disfrutar de múltiples realidades conformadas por un rico pasado y un prometedor futuro.
Del Paleolítico a los íberos
Obviamente, no se puede hablar de Aragón hasta el año 800, pero en el solar que hoy llamamos Aragón hay presencia humana al menos desde hace 300.000 años. Del Paleolítico conservamos utensilios custodiados en nuestros museos.
Del neolítico además de los vestigios custodiados en nuestros museos quedan varios yacimientos arqueológicos, así como del Aragón Ibero.
Conventus caesaraugustanus
Desde el 218 a. C. al 143 a.C. se inicia el proceso de romanización de Hispania y, por lo tanto, del actual Aragón. Un largo proceso del que quedan múltiples vestigios por todo Aragón. Hay una primera fase de convivencia de íberos y romanos y, desde época de Julio César, en el siglo I a.C. se procede a la completa romanización, primero con la fundación de la colonia Celsa Lepida y, sobre todo, con la fundación de Caesaraugusta que fue el centro del conventus caesaraugustanus que incluía todo el actual Aragón y buena parte de Rioja, Navarra, Cataluña, Madrid y Guadalajara. Todo ello con una red urbana muy potente, romanizando asentamientos anteriores: Turiaso, Augusta Bilbilis, Osca, …
En época visigoda, entre el siglo VI y VII, se fundan varios Monasterios, como en el San Victorián en Sobrarbe o Santa Engracia en Zaragoza.
Aragón musulmán
Los siglos VIII y IX comprenden la islamización de Aragón, primero como territorio dependiente del califato omeya de Damasco y después como emirato omeya independiente. Siendo Zaragoza capital de la Marca Superior. Fue una época de gran esplendor cultural y científico, tanto del mundo musulmán como judío. En el siglo XI surgen la Taifa de Zaragoza y la de Albarracín. La gran joya del momento es la Aljafería.
Nacimiento de Aragón
En el año 778 Carlomagno, rey de los francos, inició una expedición contra la Zaragoza musulmana, pero fue derrotado.
No obstante, al principio del siglo IX, estas tierras del Pirineo se convierten en una Marca Hispánica como frontera de defensa del imperio carolingio frente al islam.
Aragón es un vocablo de origen pre-indoeuropeo, derivado de la voz “arga”, con la que designaba a un río (el río Aragón), que en latín se llamaba Aragus flumen.
En el año 800 se fraguó un condado sometido a la tutela carolingia, dirigido por un conde llamado Aureolus u Oriol, que dirigió estas tierras hasta su muerte en 809. Paralelamente surgieron los condados de Sobrarbe y Ribagorza, que se integrarían posteriormente en Aragón.
De esta época datan las fortificaciones pirenaicas y prepirenaicas. Esta dinastía emparentaría con el Rey de Pamplona en el 922.
Nacimiento del Reino de Aragón
Los condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza formaban parte del Reino de Pamplona. A la muerte de Sancho el Mayor (1035), dividió su reino entre sus hijos, García, Navarra; Fernando, Castilla; Gonzalo, los condados de Sobrarbe y Ribagorza y Ramiro, Aragón.
Ramiro I de Aragón, primer rey de Aragón, incorporó Sobrarbe y Ribagorza en 1044. Expandió el territorio hacia el Sur y murió en 1063 intentando conquistar Graus.
De esta época son las iglesias del Serrablo o el Monasterio de Santa María de Obarra.
Expansión del Reino de Aragón
Sancho Ramírez fortaleció el Reino, lo convirtió en vasallo de la Santa Sede y de allí surgen las barras de Aragón. Sus orígenes se hallan en los colores de la Ciudad de Roma y, en ese momento, del Papado. Sancho Ramírez, el segundo rey de Aragón, decidió convertir al Reino en vasallo del Papado para obtener sede episcopal –Jaca- y apoyo internacional. Aragón introdujo el ritual romano en la Península (que utilizaba el visigodo). El rojo y el oro (los colores más nobles de la Heráldica) se combinan en las cintas o lemniscos de la cancillería medieval pontificia.
De hecho, el primer patrón de Aragón, antes de San Jorge, fue San Pedro. Por eso la catedral de Jaca, la primera capital de Aragón, se consagra a San Pedro, de allí las advocaciones de San Pedro de Siresa o San Pedro el Viejo de Huesca, donde se enterraron reyes de Aragón, por eso hay varios Pedros entre los nombres de los reyes aragoneses, de allí el nombre de la reina Petronila.
Este momento es el esplendor de San Juan de la Peña, la catedral de Jaca o las grandes fortalezas de Loarre, Alquézar y Montearagón y el inicio del Camino de Santiago francés por Aragón.
Aragón en tiempos de Alfonso I
Aragón fue creciendo y así, Alfonso I el Batallador duplicó el territorio de Aragón y conquistó Zaragoza (1118).
Este periodo es el gran momento del Románico, tanto en los valles pirenaicos como en las iglesias que se edificaban en las tierras que se incorporaban al Reino en Cinco Villas: las iglesias de Sos, Uncastillo, Luesia, Luna, El Frago, Ejea, Biota, etc. Ejemplos en Murillo de Gállego, Huesca/Uesca, La Sotonera y el Somontano, La Litera o el Bajo Cinca/Baix Cinca. En la ciudad de Zaragoza el tímpano conservado en El Pilar, el crismón de la iglesia de Santa Cruz y el ábside de la Seo. Finalmente, las iglesias de Daroca forman el núcleo románico más importante al sur del Ebro.
Aragón, siglo XII
En 1135 se firmó un acuerdo con Navarra que fijó las fronteras de ambos reinos hasta hoy.
Por otro lado, el rey castellano atacó Aragón y conquistó incluso Zaragoza, obtuvo para sí las tierras de Soria, Ágreda y Almazán y, aunque Zaragoza volvió a ser aragonesa tomó el león rampante como motivo heráldico y se fijaron las fronteras con Castilla (varios tratados hasta el de Monreal, 1305, que fija los límites al Sur de Valencia, renunciando la Corona de Aragón a Cartagena y el Mar Menor).
El Rey Ramiro II el Monje casó con Inés de Poitiers y tuvo una hija, Petronila, a la que casó con Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, basado en el derecho aragonés del “matrimonio en casa” por el que el Rey designaba heredero a la persona que decida. Según el derecho aragonés de la época el último descendiente, fuera hombre o mujer, transmitía el patrimonio familiar. En 1162 el hijo de ambos, Alfonso II el Casto o El Trovador heredó los territorios de ambas familias y formó la Corona de Aragón.
En este momento se inicia el arte mudéjar que perdurará hasta el siglo XVIII y del que tenemos múltiples ejemplos.
Conformación definitiva de Aragón
En 1284 se incorporó el Señorío de Albarracín. En 1302 se fijaron los límites con Cataluña.
Desde ese momento los límites de Aragón han permanecido inalterables hasta la actualidad.
Consolidación de la Corona de Aragón (s. XIII-XV)
Y se iniciaría la expansión mediterránea incorporándose en 1229 Mallorca y en 1238 Valencia con Jaime I el Conquistador; Sicilia (1282) y Atenas y Neopatria con Pedro III el Grande; Cerdeña (1323) con Jaime II y Nápoles con Alfonso V (1443).
Además, se tenían consulados en el norte de África. Era una expansión militar, comercial, económica e incluso cultural.
Es el gran momento artístico de Aragón, cuando se construyen, o engrandecen, nuestras catedrales, es el momento del gótico. La Catedral de Tarazona, con acusada influencia mudéjar, como la catedral de San Salvador de Zaragoza o la Catedral de Huesca/Uesca, múltiples iglesias como San Miguel de Barluenga, San Fructuoso de Bierge, San Martín de Tours en Sos del Rey Católico; la iglesia de La Sangre de Cristo en Sarrión y la de Nuestra Señora de la Fuente en Peñarroya de Tastavíns/Pena-Roja de Tastavins o Santa María la Mayor de Valderrobres/Vall de Roures.
Extraordinarios son los ejemplos de escultura, pintura y otras artes figurativas.
Es el momento de esplendor del mudéjar, la época de la catedral de Teruel y sus torres mudéjares.
En esta época surgen nuestras instituciones:
- El Derecho Foral, como ley paccionada, que emana de la voluntad de las Cortes de Aragón y su pacto con el rey. Desde la compilación de 1247 en época de Jaime I, “el Vidal Mayor”, se aprueban normas que se incorporan al libro de los Fueros. Los Fueros equivalen a las leyes, pero se asocian, además, en la mentalidad aragonesa a la idea de privilegios, de libertades. De allí la fórmula de juramento del rey al tomar posesión en La Seo, “Nos, que valemos tanto como vos, os hacemos nuestro Rey y Señor, con tal que guardéis nuestros fueros y libertades y si no, no”.
- El Justicia de Aragón, un “juez medio” entre el rey y el Reino, o entre los nobles entre sí. Es una figura que surge en el siglo XII. En 1283 asume la Presidencia de las Cortes y va adquiriendo papeles de garante del derecho foral, lo que consta en las Cortes de 1300. Posteriormente, en 1348, es el intérprete de ese derecho y debe ser consultado en caso de duda. Otra función era la de “manifestación”, es decir, el amparo frente a jueces parciales para lo que tiene una cárcel especial de protegidos o manifestados. El actual es el septuagésimo Justicia de Aragón.
- Las Cortes de Aragón. A diferencia del resto de Cortes medievales en las que estaban representadas tres brazos, en el caso aragonés los estamentos eran el eclesiástico, la nobleza, los caballeros e infanzones y las ciudades y villas. La incorporación de estos últimos representantes (los de ciudades y villas) es una clave del “parlamentarismo” aragonés. Estos llevaban a las Cortes la problemática de los concejos, las iniciativas de la clase burguesa. Las Cortes surgen en Borja en 1134 para decidir sobre la sucesión de Alfonso I y van adquiriendo importancia desde un primer momento en que asesoran al rey a ir participando cada vez más en materias legislativas, económicas y políticas con entidad propia. El actual es el nonagésimo octavo periodo de sesiones.
- El Gobierno de Aragón. La Diputación General de Aragón. En origen era un órgano de naturaleza administrativo-fiscal. Se creó con el impuesto de las Generalidades en 1364, como órgano gestor del mismo, si bien pronto pasan a asumir competencias en materia de seguridad y comercio. El actual es el doscientos sexagésimo primero Gobierno de Aragón.
El imperio de los Habsburgo
Aragón pasa a formar parte de un vasto Imperio y, paralelamente, moderniza sus estructuras para adaptarlas a los nuevos tiempos, se refuerzan las Cortes, se adopta un emblema para el Reino, el actual escudo:
El árbol de Sobrarbe. Se refiere a la cruz que está sobre arbe (sobre el árbol). Cuenta la leyenda que los aragoneses, antes de tomar Jaca marcharon desde San Juan de la Peña hasta L’Aínsa, en la batalla, casi perdida, apareció una cruz roja sobre una verde encina. Y vencieron. Por eso se llamó a ese país Reino de Sobrarbe.
La cruz de Íñigo Arista. Origen legendario del Reino de Aragón. Iñigo Arista es un personaje legendario de Bigorra que batallaba por Aragón en una ocasión, casi perdida la guerra, vió en el cielo una cruz de plata y crearon Aragón en los valles del entorno de Jaca. Es la enseña más antigua de los reyes de Aragón.
La cruz de San Jorge. Es el emblema de San Jorge, patrón de la caballería aristocrática y de Aragón desde 1461. Se incorporan al escudo tras la batalla de Alcoraz, cuenta la crónica que casi derrotados los aragoneses en el intento de conquistar Huesca, un caballero alemán que estaba de cruzado en Siria se quedó sin caballo, pero lo recogió San Jorge en el suyo y lo llevó a Alcoraz, combatiendo ambos allí y venciendo los aragoneses a los musulmanes oscenses. Pedro I, entonces rey de Aragón, adoptó la cruz de San Jorge como escudo y dedicó a San Jorge una iglesia en ese lugar (hoy hay una ermita), e incluyó las cuatro cabezas de moros por los cuatro reyes moros que el infante Alfonso (el futuro Alfonso el Batallador) mató en un día en la batalla.
Las barras de Aragón. Sus orígenes se hallan en la época de Sancho Ramírez. A la vista de la documentación histórica, el rey que las incorpora a la heráldica aragonesa es Alfonso II, el primer monarca de la Corona de Aragón, hijo de Petronila de Aragón y Ramón Berenguer IV, Conde de Barcelona. Las barras eran las armas de la Casa de los Aragón desde 1162.
Este es el momento de esplendor del Renacimiento, Zaragoza es conocida como la “Florencia de la Península Ibérica”, se construye la Lonja de Zaragoza, el Ayuntamiento de Tarazona, Huesca/Uesca, Uncastillo, La Fresneda/La Freixneda, Bielsa, fortificaciones como la ciudadela de Jaca, múltiples palacios renacentistas y barrocos en las ciudades y pueblos, como Zaragoza, Huesca/Uesca, Fonz, catedrales como la de Barbastro o Albarracín. El barroco luce en la Colegiata de Alcañiz, el Palacio de Morata de Jalón, el Pilar de Zaragoza, etc.
Los Borbones, el fin de la Corona
En 1700-1715 cuando Carlos II Habsburgo muere sin sucesión estalla una guerra entre Felipe Borbón, apoyado por Castilla y el Emperador Carlos III, apoyado por la Corona de Aragón. Venció el Borbón y desapareció la Corona de Aragón por derecho de conquista, pasando a asumir las instituciones castellanas.
Es el momento de la Ilustración, que acabó trágicamente con las guerras napoleónicas. Se construye el Canal Imperial de Aragón y edificios como la Iglesia de San Fernando de Zaragoza o la plaza de Graus.
Aragón contemporáneo
A lo largo de los siglos XIX y XX se va conformando el Aragón que hoy conocemos. Es el momento del Modernismo, con excelentes ejemplos en varias ciudades, especialmente Teruel y Zaragoza, de la construcción de la Estación de Ferrocarril de Canfranc, los vestigios de la guerra civil, la arquitectura contemporánea, etc.