Laguna de Sariñena

En plena estepa del desierto de los Monegros, la laguna es un paraíso inesperado que regala al visitante todos los colores: amarillo al amanecer, rojo del poniente, verde en las orillas y azules a millones en el agua y en los cielos. Tiene un perímetro de 8 kilómetros y cada centímetro es diferente al anterior. Su profundidad oscila entre medio metro en la zona sur y 2,45 metros en la parte norte. Se alimenta de la cuenca endorreica de los ríos Flumen y Alcanadre, que confluyen unos kilómetros al sur.

 

Aunque siempre aparecen sorpresas, hasta el momento la laguna contiene 414 especies vegetales de 61 familias. Miles de aves invernan en la laguna y en los años secos, como mantiene el agua gracias a aportes de riegos, es un lugar que garantiza el agua. Además de las aves hay peces, anfibios, insectos…muchos de ellos ligados a la estepa, por lo que se mezclan diversos sistemas.

Antes de visitar la laguna, te recomendamos que pasar por el Centro de Interpretación, situado en Sariñena.

Puedes acercarte a la vecina localidad de Villanueva de Sijena para visitar el Real Monasterio de Sijena y el Museo y la casa natal de Miguel Servet. Si te queda tiempo, te recomendamos otros enclaves de interés de la zona como la Ruta Orwell o un itinerario por los sobrecogedores paisajes de Jubierre.