Barbuñales

Añadir a mi viaje

Te encantará Barbuñales por su paisaje de olivos, almendros y carrascas. Aquí encontrarás uno de los bosques de encinas más extensos de la provincia de Huesca, el Carrascal de Lizana, donde habitan el gato montés, la garduña, la jineta y el jabalí, además de conejos y perdices.

Barbuñales. Foto: José María Puig

Te encantará Barbuñales por su paisaje de olivos, almendros y carrascas. Aquí encontrarás uno de los bosques de encinas más extensos de la provincia de Huesca, el Carrascal de Lizana, donde habitan el gato montés, la garduña, la jineta y el jabalí, además de conejos y perdices.

Junto a este paisaje nació uno de los naturalistas españoles más universales, Félix de Azara (1742-1821), militar, marino, ingeniero, descubridor. Desde su casa en Barbuñales, ya retirado, revisó alguna de las obras redactadas durante sus viajes por América. Su hermano, José Nicolás de Azara, también nacido en esta casa, fue un destacado político que ocupó importantes cargos diplomáticos en Roma y en París. El Papa Pío VI le envió en su nombre a entrevistarse con Napoleón y logró evitar la invasión de la ciudad por las tropas francesas. Casa Azara está habitada por los descendientes de la familia que trabajaba en la casa y en las tierras de los Azara. En el patio, conservan la carroza con la que la familia Azara viajaba a Roma. 

En Barbuñales puedes visitar también la iglesia parroquial consagrada a San Lorenzo. Fue construída en el siglo XVII. Una de sus capillas sirvió de panteón a la familia Azara. Allí se encuentra el sepulcro neoclásico de Nicolás de Azara. 

 En las afueras, no dejes de visitar la Ermita de Santa Bárbara, también del XVII; la Fuente de la Calzada del año 1572, y sus bellas torres de piedra erosionada conocidas como las señoritas de Lizana.

 

Mapa

Qué ver cerca de Barbuñales

Agenda