10 bosques aragoneses para pasear este otoño
El apacible clima otoñal invita a salir a caminar y disfrutar de la naturaleza. Las montañas de Aragón visten sus mejores galas con excepcionales paisajes multicolores y nos brindan una preciosa oportunidad de descubrir rincones mágicos.
10 bosques aragoneses imprescindibles en otoño
Los bosques del Pirineo y el Prepirineo oscense, el Sistema Ibérico o los Montes Universales se transforman en una paleta de colores que combina rojos, verdes, amarillos y ocres. Haz una escapada y disfruta de cualquiera de estos 10 bosques aragoneses imprescindibles en otoño:
1. Valle de Ordesa
Aún estás a tiempo de contemplar su explosión de color, antes de que lleguen las primeras heladas. En estas fechas, desde Torla puedes acercarte con tu vehículo hasta el aparcamiento de la pradera y comenzar allí la ruta senderista hasta la espectacular cascada de la Cola de Caballo.
2. Parque Natural del Moncayo
La magia que irradian los bosques de hayas de su cara norte te atrapará. Multitud de senderos te permitirán descubrir este escenario único. Los Centros de Interpretación de la Red Natural situados en Agramonte, Añón de Moncayo y Calcena te informarán de la flora y de la fauna de este monte legendario.
3. Pinares de Rodeno
Los pinos de estos magníficos bosques próximos a Albarracín se entremezclan con enebros, jaras, sauces y álamos. Recorre a pie o en bicicleta cualquiera de los numerosos senderos que los atraviesan. La ruta circular que va desde las Tabernillas a la laguna de Bezas es ideal para que lo descubras.
4. Selva de Oza
Este espectacular paraje situado en el valle de Hecho, dentro del Parque Natural de los Valles Occidentales, es otro entorno natural idóneo para disfrutar del esplendor otoñal. Puedes recorrer el camino que va hasta los meandros de Aguas Tuertas atravesando el valle de Guarrinza.
5. Selva de Conques
En Eriste, a las puertas del Parque Natural de Posets Maladeta, comienza un sendero circular familiar que te conducirá hasta la selva de Conques, uno de los bosques más exuberantes del valle de Benasque. Atravesarás avellanos, robles, fresnos, abedules y acebos. También contemplarás unas maravillosas vistas de la sierra de Chía.
6. Chopos cabeceros del Alto Alfambra
Los chopos cabeceros son reflejo de la tradición de las poblaciones que salpican las riberas de los ríos Alfambra, Pancrudo o Jiloca. Muchos llegan a alcanzar grandes dimensiones y están en las listas de árboles singulares de Aragón. Puedes recorrer un tramo del GR199 ‘Ruta de los Chopos Cabeceros del Alfambra’, como el que va desde Gúdar a Val de Motorritas.
7. Entorno de San Juan de la Peña
Un viaje hasta los monasterios de San Juan de la Peña no tiene por qué reducirse a la visita de estos emblemáticos monumentos de Aragón. No dejes de recorrer los bosques que los rodean. Desde el Monasterio Nuevo adéntrate en la masa boscosa que te conduce hasta el Balcón de los Pirineos, un camino de unos 30 minutos perfecto para toda la familia.
8. Sierra de Gúdar
Las pistas y caminos turolenses de la Sierra de Gúdar te guiarán por bosques principalmente mediterráneos donde avellanos, álamos temblones, tilos y arces han encontrado su medio de vida. Estas especies arbóreas pueblan los alrededores de Mosqueruela, Mora de Rubielos, Linares u Olba, convirtiendo el paisaje en una bella paleta cromática.
9. Hayedo de Luesia
Los hayedos son casi exclusivos del Pirineo Occidental, por ello el bosque de hayas de la localidad prepirenaica de Luesia es un paraje de gran interés. El Paisaje Protegido de la Sierra de Santo Domingo tiene un microclima especial con características mediterráneas atenuadas por influencias atlánticas.
10. Bosque de Labati
En el valle pirenaico de Aragüés del Puerto, dentro del Parque Natural de los Valles Occidentales, se extiende este magnífico bosque donde a pinos silvestres y negros se unen hayas, arces, serbales y avellanos. Entre las bordas de Labati y los prados de Lizara merece la pena buscar los caminos y sendas que se adentran en parajes como los Corralones, Turnolo, Tremuito o Cucuruzuelo. Puedes hacer la ruta senderista que va desde el refugio de Lizara a Aragüés del Puerto.