Peralta de Alcofea

Situada en la Depresión del Ebro, entre los ríos Alcanadre y Cinca, sus orígenes se remontan a época ibérica, aunque los restos arqueológicos más significativos son de la época romana. Podrás ver vestigios de una gran presa, los estribos de un puente y las denominadas cías, que se encuentran en todo el subsuelo y que se utilizaban para almacenar el grano. El lugar servía de abastecimiento a las tropas romanas mientras avanzaban por el valle del Cinca. 

Un paseo por sus calles te descubrirá importantes muestras de la arquitectura tradicional del Somontano. Contemplarás mansiones de ilustres personajes en la Calle Mayor, la del Polo, cuyo solar perteneció a los Férriz de Lizana; y la del Abogado, que perteneció a una familia de infanzones, los Torres. 

No dejes de visitar su iglesia parroquial, consagrada a Nuestra Señora de la Asunción. Es de origen románico, construida entre finales del siglo XII y principios del XIII y declarada Monumento Histórico-Artístico. La portada abocinada con seis arquivoltas presenta uno de los conjuntos de escultura románica más destacados del Somontano. En ella pueden verse varios capiteles historiados, la Epifanía en el tímpano y representación de algunos oficios. 

Te sorprenderán las ruinas de la ermita de San Juan, del siglo XIII y que están situadas en el punto más alto de la localidad, un mirador con vistas a todo el municipio.

Los musulmanes dejaron también restos en Peralta de Alcofea, además de en su nombre. Junto a la balsa milenaria de la localidad, se ubica la Almazara, que conserva aún el más puro estilo árabe.