Tarazona, Moncayo y Borja
Añadir a mi viajeRemontando el curso del Ebro desde Zaragoza podrás divisar a lo lejos una enorme y solitaria montaña a la que los romanos llamaron el “mons Caius”, famosa por los fuertes vientos que, según cuentan, nacen en su cima.
Los 2.315 metros del Moncayo lo convierten en techo del Sistema Ibérico, de ahí que sea visible desde numerosos puntos de Aragón.
A los pies del Moncayo, en la localidad de Vera de Moncayo, te espera una de las joyas cistercienses de Aragón: el Monasterio de Veruela. Seguro que te gusta tanto como le gustó a Gusto Adolfo Bécquer, que entre sus muros escribió sus cartas “Desde mi celda”. Aprovecha la visita al monasterio para sumergirte en el mundo del vino en el museo de la D.O. Campo de Borja o visita alguna de las bodegas de la Ruta de la la Garnacha.
A pocos kilómetros de Veruela se levanta uno de los conjuntos urbanos más bellos y originales de Aragón: Tarazona. No te arrepentirás si visitas la catedral de Santa María de la Huerta. Sus guías te contarán con todo detalle la historia de un templo que, tras una larga restauración, luce hoy todo su esplendor. Su original Plaza de Toros Vieja no te dejará indiferente. Tampoco la impresionante fachada del ayuntamiento. Fíjate en ella con detalle. Las estrechas callejuelas de la antigua judería también merecen una visita.
Si eliges el 27 de agosto para visitar la ciudad disfrutarás de una original y multitudinaria fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional, El Cipotegato.
La siguiente parada en nuestra ruta por tierras del Moncayo es Borja. Pasea por su judería y sus calles jalonadas de casonas, conventos, palacios renacentistas y templos, entre los que sobresale su magnífica Colegiata. A cinco kilómetros del casco urbano también puedes visitar el Santuario de la Misericordia.
La ruta por tierras del Campo de Borja te depara otra sorpresa: el Palacio de los Condes de Bureta. Recorrer las estancias de esta impresionante casa-palacio del siglo XVIII y admirar con detalle los enseres que todavía se conservan propiedad de la Condesa de Bureta -una de las heroínas de Los Sitios de Zaragoza-, supone una magnífica vuelta al pasado. Ya verás cómo te quedan ganas de volver.
En Trasmoz cuentan las leyendas que se reunían las brujas de la zona. Desde la torre del homenaje de su castillo divisarás una bella panorámica.
Déjate atrapar por el encanto del Parque Natural del Moncayo, un espacio inmejorable para el paseo y la práctica de deportes de montaña. En su vertiente norte, más fría y húmeda, deléitate en bucólicos paseos a través de robledales, hayedos y pinares hasta alcanzar la cumbre, desde la que contemplarás una espectacular panorámica. Los municipios de Añón de Moncayo, Litago, Lituénigo, San Martín de Moncayo y Alcalá de Moncayo ofrecen unos rincones encantadores. La cara sur es la menos conocida, a pesar del encanto mediterráneo de sus muelas calcáreas, cuevas, peñas y barrancos. En esta zona encontrarás pintorescos pueblos como Purujosa o Calcena.
Desde 2015 el paisaje de la Ruta enoturística de la Garnacha, que abarca el territorio de la Comarca Campo de Borja, Vera de Moncayo y El Buste, goza de la distinción de Espacio de Interés Turístico de Aragón. Está conformado por 20 localidades unidas por el nexo común del paisaje vitivinícola de la garnacha y posee singularidad propia y extraordinario valor cultural y medioambiental.