Alagón celebra su primera Semana Santa como Fiesta de Interés Turístico
En Alagón procesionan más de 1.200 personas en una tradición que cuenta con más de ocho siglos de antigüedad.
El municipio zaragozano de Alagón vivirá este año su primera Semana Santa como Fiesta de Interés Turístico de Aragón, una celebración que ha merecido esta calificación por tratarse de una tradición original, que constituye un elemento fundamental de la cultura popular de la localidad, y de la que constan referencias históricas desde el siglo XIII.
El consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, ha asistido hoy a la presentación de esta fiesta como muestra del apoyo del Ejecutivo autonómico a las celebraciones que permiten la vertebración de todo el territorio aragonés a través del turismo, especialmente destacado durante la Semana Santa. Lo ha hecho junto al alcalde Jesús Gustrán, el primer teniente de alcalde Javier Bernal, la secretaria de la coordinadora de cofradías de la localidad, Nuria Marián, y el concejal de Cultura y Turismo del ayuntamiento, Ángel Lorente.
El reconocimiento por parte del Gobierno de Aragón de esta Semana Santa como fiesta de interés turístico reconoce la labor del Ayuntamiento de Alagón para la promoción de esta tradición y también la de sus seis cofradías, que hacen posible la celebración (Cofradía de la Santísima Virgen de los Dolores, Cofradía del Cristo Yacente, Cofradía de Jesús Atado a la Columna, Cofradía del Santísimo Ecce-Homo, Cofradía de Jesús Nazareno y San Juan y Cofradía de las Señoras de la Vela).
Esta tradición cuenta con 8 siglos de devoción, que representan los más de 1.200 cofrades que procesionan en el municipio, con 15 pasos distintos. De este modo, las procesiones recorren las calles de la localidad durante ocho días, comenzando el Domingo de Ramos y terminando el Domingo de Resurrección.
Durante las diferentes salidas procesionales, se conectan además las cuatro iglesias de Alagón, elementos clave de la riqueza patrimonial del municipio: la iglesia de San Pedro Apóstol, la de la de San Antonio de Padua, la de San Juan (actualmente desacralizada) y la ermita de la Virgen del Castillo.