¿Aficionado a la bicicleta de montaña? Descubre el nuevo Espacio Monegros BTT
A escasos kilómetros de Zaragoza, el nuevo espacio ofrece a los amantes de la BTT doce rutas para la práctica de la bicicleta de montaña entre el valle del Ebro y la sierra de Alcubierre.
El recién creado Espacio Monegros BTT ofrece más de 500 kilómetros por las estepas monegrinas y los sasos de Osera y Pina de Ebro y permite conocer unos parajes únicos en toda Europa.
El nuevo espacio está ubicado en en la provincia de Zaragoza, a escasos kilómetros de la capital y con buenos accesos desde Huesca o Lérida por la autovía A-2.
Los amantes de la bicicleta de montaña cuentan a partir de ahora con 550 kilómetros de caminos y trochas para vivir una aventura única en las estepas monegrinas conociendo la fauna y flora endémica de estos parajes semidesérticos al ritmo pausado del pedaleo.
En cada una de las localidades que componen el Espacio Monegros BTT se ha instalado un panel con información detallada de las rutas que discurren por el municipio. También se pueden descargar los tracks o recorridos para el GPS desde la página web www.monegrosbtt.es.
Los municipios que integran el espacio son Perdiguera, Farlete, Pina de Ebro, Villafranca de Ebro, Osera de Ebro, Alfajarín, Leciñena y la Puebla de Alfindén.
Actualmente, el Espacio Monegros BTT se compone de 12 rutas de diferente dificultad, pero se ampliará en un futuro a muchas otras más.
El paisaje de Monegros no solo ofrece zonas esteparias únicas en Europa, sino también una serie de elementos de interés que a veces pasan desapercibidos para el visitante. Desde los altos relieves de Alcubierre (San Caprasio, 811 m) y sus casas-cueva, hasta los Montes Oscuros (de sabinas centenarias), pasando por los Montes de Alfajarín con sus bandadas de avutardas o sisones, hasta las saladas de los sasos de Osera o Pina de Ebro, en transición hacia el complejo endorreico Sástago-Bujaraloz.
Las rutas ofrecen conexión con diversas Zonas de Especial Conservación, como las mejanas y sotos del Ebro, las estepas de Monegrillo y Pina, o los galachos y meandros del río Ebro, pero también con los montes de Perdiguera y Lanaja o los profundos barrancos yesíferos de La Puebla de Alfindén y Villafranca de Ebro, que se precipitan en forma de tollos bien encajados hasta la Depresión del Ebro.
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